martes, 19 de junio de 2012

Lanzamiento de la Política Nacional de Medio Ambiente 2012


El pasado 5 de junio de 2012, en el marco del día de Medio Ambiente, se lanzó la Política Nacional del Medio Ambiente del año 2012. Luego de una consulta pública que empezó el 5 de junio de 2011 y en la cual participaron 800 personas a nivel nacional se plantearon las líneas prioritarias de acción de la Política Nacional de Medio Ambiente. Éstas están orientadas a: revertir la degradación de ecosistemas; revertir la insalubridad ambiental; gestionar de manera sostenible el recurso hídrico; ordenar ambientalmente el uso del territorio; fomentar una cultura de responsabilidad y cumplimiento ambiental; y reducir el riesgo ambiental.

Me parece que el esfuerzo que está realizando el Ministerio de Medio Ambiente es válido, en el sentido en que renovaron una Política Nacional de Medio Ambiente que no se actualizaba desde el año 2000 y en el sentido en que la gestión actual ha alcanzado resultados que de alguna forma son esperanzadores. Por ejemplo, durante el lanzamiento de la política en la UCA, la Viceministra de Medio Ambiente Linda Pohl comentó por ejemplo que se ha hecho una fuerte en inversión en equipo tecnológico, y que se han reducido los índices de contaminación hídrica. Sin embargo, me parece que la Política Nacional de Medio Ambiente es aún insuficiente en muchos aspectos.

Por un lado, me parece que es cuestionable el papel de la participación ciudadana en la elaboración de esta Política Nacional. De hecho, el número de personas que participaron en la consulta popular no representan más que el 0.01% de la población total del territorio salvadoreño. Este dato es lamentable, pues considero que es necesario integrar el punto de vista de otros actores que también están involucrados en el tema medioambiental, tal como las comunidades locales, así como organizaciones no gubernamentales medioambientales que tienen conocimiento del tema.

La poca participación de la sociedad civil en la consulta pública me hace reflexionar sobre la efectividad que podría tener el Sistema Nacional de Gestión de Medio Ambiente (SINAMA), mecanismo de coordinación de la gestión ambiental establecido en la Ley de Medio Ambiente para llevar a cabo la política nacional. De hecho, este organismo está integrado por ministerios e instituciones autónomas del gobierno central y las municipalidades, pero si el Estado se desvinculó de la sociedad civil durante la consulta pública, ¿qué esperar de las municipalidades a nivel local? ¿Qué esperar de una gestión ambiental desvinculada de la sociedad civil?

Por otro lado, en cuanto a la propuesta de gestión del medio ambiente en sí, me parece que si bien las líneas de acción están orientadas a revertir los problemas medioambientales centrales del país, son propuestas muy ambiciosas e incluso muy utópicas para realizarse en una gestión de cinco años. Las líneas prioritarias son muy amplias y no se precisan las metas ni las herramientas que se implementarán para ejecutarlas.

Por último, considero que la Política Nacional de Medio Ambiente presenta un vacío en cuanto a los temas claves de contaminación que han sido objeto de controversias sociales. Me refiero aquí a los proyectos mineros que se están buscando impulsar en el norte del país, contribuyendo a una fuerte contaminación de los mantos freáticos y del aire; y a la contaminación por plomo, como se dio por ejemplo en el Sitio El Niño con la empresa Baterías Record.